28 de marzo de 2008

La cascada.

OPINION EN MEGACHAPINES.

Gil Zu
gilzuber31@netzero.com



Deseo expresar mis agradecimientos a las personas que me han enviado correos relacionados con la columna La Cascada. La opinión solidaria con lo que escribimos y la crítica hacen posible que mantengamos la nave a flote, pero lo mas significativo en esta oportunidad es que la revista digital megachapines está llegando a lectores de todos los países. Por ello dejo constancia de mi gratitud a Ricardo Bermúdez de Nicaragua, Margarita de la Rosa de Bolivia, lo mismo para Chris Warfield y al Periodista Quique Wer.

Chris Warfield me dice: Gracias por mencionar la revista Bohemia y al Presidente Arbenz. Es muy fácil exigir libertades individuales y Estado de Derecho para quienes siempre lo han disfrutado.

Quique Wer como historiador vino a enriquecer mis conocimientos en toda la trama que se movió alrededor de la bomba atómica arrojada por los Estados Unidos en contra de dos importantes ciudades del Japón cuando era Presidente de aquella nacían, Truman. En otra columna abundaré en este informe valioso que deben conocer especialmente las juventudes de hoy. Gracias Quique

RETOMANDO A LA REVISTA BOHEMIA.

El programa del Coronel Arbenz desde que lo dio a conocer no incluía propuestas kilométricas, estaba basado en 4 puntos para sacar de la pobreza a los guatemaltecos:

Carretera al Atlantico, Puerto de Santo Tomas, Reforma Agraria y Empresa Jurun Marinalá.

No voy a insistir en información que los lectores ya conocen pero la proyección de este programa se estructuró para operarlo cien anos después.
La invasión llevada a cabo con la complicidad de la CIA y los altos Jefes Militares del Ejército de Guatemala desató una campaña infame a nivel internacional.

La Organización de Estados Americanos, era un instrumento dirigido desde Washington y en la cumbre celebrada en Caracas Venezuela, trataron de darle el tiro de gracia, pero John Foster Dulles, tuvo que escuchar la voz patriótica del Canciller guatemalteco : Willy Toriello defendiendo nuestra revolución.
A Guillermo Toriello, lo acompañaba una comitiva entre los cuales estaba nuestro Premio Nóbel de Literatura: Miguel Ángel Asturias.

Cuando es derrocado Arbenz por la traición del ejército, sale exiliado a México y es en esa hermana tierra de Tata Cárdenas, donde lo contacta el periodista Raúl Roa.
Por razones de espacio voy a estar publicando fragmentos de esta entrevista la cual considero de un valor inapreciable para la historia guatemalteca y la de los pueblos del mundo.


Cuando Arbenz habla a la Revista Bohemia sobre los partidos políticos que funcionaron durante su gobierno, dijo:

De los partidos en que se sustentó mi gobierno: Partido de la Revolución Guatemalteca PRG, Partido Acción Revolucionaria PAR, Partido Renovación Nacional, estaban compuestos por elementos provenientes de la burguesía y solo uno, el Partido Guatemalteco del Trabajo bastante pequeño, fue un partido de clase integrado por los comunistas guatemaltecos.
Únicamente los tres primeros compartieron las responsabilidades del poder. Los sindicatos obreros y campesinos, jamás gobernaron; pero si le dieron pleno respaldo a las medidas progresistas del régimen.
De 58 diputados, 5 pertenecían a la oposición reaccionaria, 4 al PGT, 13 Independientes y 36 de los partidos del gobierno.

Raúl Roa pregunta: Sería sobremanera interesante coronel Arbenz puntualizar determinados extremos de la política de su gobierno.

No solo interesante sino imprescindible. En su conjunto, esa política tendía a convertir a Guatemala en un país de estructura capitalista y de desarrollo económico independiente hasta donde nuestros precarios recursos lo permitieran. Pero, vayamos por partes. El supuesto fundamental de la transformación planeada era La Reforma Agraria. Su promulgación trajo aparejada de inmediato la abolición de la servidumbre, el ensanche del mercado interno y la inversión de capitales.
El monopolio del transporte ferroviario, el de la producción y explotación del banano, el manejo de la energía eléctrica tenían sus días contados al iniciarse la construcción de la carretera al Atlántico, el Puerto de Santo Tomás y la Hidroeléctrica de Jurún Marinalá. Eso desde luego, perjudicaba a la United Fruit Co., al International Railway of Central América y a la Bond and Share, pero beneficiaba al pueblo de Guatemala. (Raúl Roa)

La infame campaña de publicidad en contra de la revolución guatemalteca, demandaba descaradamente la intervención armada. Si esta invasión hubiera tenido efecto en estos días, la acusación hubiera sido de terrorismo y de poseer armas de destrucción masiva.

Cuando todo el aparato estaba en contra de nuestro pueblo, una madrugada se alzaron en armas los cadetes de la Escuela Politécnica, quienes enfrentaron al ejército invasor, a quienes derrotaron obligándolos a salir de su cuartel con los brazos en alto y portando una bandera blanca en señal de rendición.

La generación patriótica de Cadetes del 2 de agosto esta representada entre otros por ese líder continental. Enrique Wer a quien saludamos desde México

A VECES EL SILENCIO ES PEOR QUE LA MENTIRA. Cicerón.

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